martes, 17 de noviembre de 2015

El preciso soplo

En la delicadeza somnolienta
del suspiro que estampas contra mi mejilla
veo la complejidad de tu sencillez;
veo momentos exclusivos de dos,
en cualquier lugar y situación,
por cualquier motivo
o sin él.
En tu suspirar, amor,
veo la lumbre que con ilusión
inspira mi hogar este invierno,
veo la ternura y la celeridad
de aquella estrella al pasar,
cuando todo al rededor se ofuscaba.
En cada despertar
se despabilan nuevas evocaciones,
pero siempre, amor, siempre
en tu suspirar veo la mar
con dos cuer[d/p]os chalados
dejándose por sus pies llevar
hacia el titubeante horizonte,
cogidos de la mano,
con seguridad
calando zapatos, medias, vestidos.


Ahora abandono esta biblioteca
a la que vine para guardarme del frío

hago clic
suspiro
pienso en ti

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Orión

No sé qué soñé
la otra anoche;

podría ser con cisnes
que curvaban sus cuellos
dubitativos como garfios.
Podría ser que a un bufón
iban mis pertenencias a parar
-pérfida fosa nasal
que de la mar condensas el temblor-.
Podría ser
que charlaba con una mariposa
viendo el atardecer,
brillante como fósforo
al arder.
¡Podría ser!
O con un extraño que me seguía...

...y al correr tropecé con una cama,
grande como la mía
-la nuestra-,
que me sacó del onirismo.
No te podía oler...

"Anoche, de fiesta,
nos hemos resfriado"

Improvisaste tu modesto amanecer
en el que refulgías
como el "espadachín del cielo";
estiraste los brazos
apuntando contra mi pecho y

al clavar
tu iris en mi iris, mi cuerpo te mendigaba,
ya el cerebro gimiendo entre la oxitocina y tu lazada.

martes, 20 de octubre de 2015

Quédate a dormir

Ahora, por fin hemos llegado; ahora que los errores cuentan, ahora que lo real tiene más lados, permíteme que me arrepienta de aquello que sólo yo sé. Deja que me ensombrezca, en silencio, y no preguntes el porqué de mis acuosos humores: dorados, uno a uno son recuerdos, apoyos pérfidos, resquemosos antisépticos, de antiguos lingotes. Obsérvame y calla -si quieres- o vuelve la cara si puedes; pero no cambies de maniobra y acabes haciendo mutis por la puerta que, rota y abierta, siempre espera. No hay ya decepción, no más caretas para cada facción. Tras dormir, lo hay que aceptar: es muy fácil entrar y es más fácil salir; lo difícil es quedarse a 

                          escribir.



jueves, 8 de octubre de 2015

Sintaxis Op. 1

||{cogiia} ortigas •con la mano
las {apretaba} •con sus dedos
y {sonreiia}
                mientras una laagrima [se deslizaba] •por su mejilla
                                                                                               peetrea •como un monasterio
                                                                                                                                              •en ruinas

||(•al llegar) •a casa
{poniia} las verdes urticaaceas
•en un jarroon lleno •de agua
y {se sentaba}
                     (observaandolas)
                                             •con sus pupilas perladas (entreabiertas)
•hasta que [anocheciia] | {anocheciia} •hasta que su estudio [quedaba iluminado]
uunicamente
                                                                                                                       •por una vela •de vainilla
||entonces
y soolo entonces
{liaba} un cigarrillo
                              •que [prendiia]
                                                   •para (ocultar) el dulce olor •de la otra lumbre


||todo su ser {se convertiia} •en una lucieernaga •de humo·

lunes, 28 de septiembre de 2015

U

Aceptó el racimo
que ofrecían sus manos;
se dejó llevar
por aquel instinto 
                             [que revolvía sus entrañas.
Y por cada lágrima
tomaba una uva,
por cada esperanza,
por cada página 
                           [que fue capaz de superar.
El zumo agridulce
de la despedida,
corona de abundancia,
es simiente en costumbres
                                           [con docenas de las dionisias. 


jueves, 10 de septiembre de 2015

Pyrros

            —Aquí se respira mal dijo con la voz entrecortada y fatigada.
            —Hay una nube de humo que lo inunda todo y no acierto a ver nada. La sala estaba repleta de gente y, en un instante, no recuerdo cuándo, todos huyeron despavoridos. Sin embargo, no importa; no temo la soledad, ni la indiferencia, ni siquiera temo el tiempo que tarde en empezar a sentir el primer quemazón o el que pase hasta que carbonice mis últimos huesecillos. No temo apagarme si es lo que los astros me tienen preparado.

Durante los cinco minutos que se mantuvo en silencio, sus pupilas fueron cobrando el mismo tamaño que adquieren cuando son deslumbradas por la ofensiva claridad de las mañanas que auguran tardes de llovizna.  
          
             —Ahora consigo ver en esta penumbra y sé que nadie acudirá a mi rescate; no habrá lágrimas ajenas o propias que extingan este sufrimiento. Mis alaridos han de ser mudos para sus pabellones y, enmudeciendo poco a poco, se convertirán en ecos de lo que nunca será crimen.

Paulatinamente, fue acercándose a las llamaradas, tal vez, para acortar ese lapso, el único lapso que no temía, como en un simple e insignificante acto de autodestrucción masiva. En medio de la decadente escena, lo último que vislumbró fueron tres figuras: la más alejada, inalcanzable, le dedicó unas sinceras palabras que mostraron el aprecio que le guardaba; la siguiente, intentó besar su frente, pero los fogonazos le chamuscaron la piel; y la más cercana, aun a tiempo de salvar su vida, agachó la cabeza evitando así cualquier contacto y corrió. Sólo corrió. Entonces, envuelta por el fulgor, lloró. Sólo lloró lágrimas de bencina que lo avivaron haciéndolo tan grande como habían sido su esperanza y su dicha días atrás. Desapareció en un culmen estelar, en un anticlímax cósmico de luz cárdena, tras conseguir ver en aquella ardiente oscuridad.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Fuga

Ralentizo el ritmo con la marcha
Cuando la ciudad ya se apaga,
para descifrar la canción
cuando todos mueren un poco,
que en estos labios murmuran,
cuando las esquinas son curvas
ajenas, otras personas.
y los felinos trasnochan.

Algo está a punto de estallar:
No tengo miedo a fracasar
la infinitud de este amor
pues habitual es de algún modo
que parece no clarear nunca,
el color ocre que caduca
o el cese desde tu boca.
la Natura cuando la toca.

martes, 18 de agosto de 2015

Sobras

Me sobra media almohada
al soñar esta noche.
Sobran hasta las mantas
porque el mayor frío
está en unas pestañas
que retienen el granizo.
Y por una vez más
la tierra huele a tormenta.

Me sobran oportunidades,
recursos, nombres,
seguridad, licores,
moralidad, hambre,
maldad, amantes;

me sobran canciones de blues,
noches en bares,
sonrisas y lágrimas,
dobles filos, síes,
buenos momentos;

me sobra todo comentario,
años y bailes,
lunares de adorno,
buenas intenciones,
absurdidades.

Me sobran estrellas fugaces
y me faltan ganas de verlas.

viernes, 24 de julio de 2015

'Quequecón'

Bastaba tenerte a mi lado
para saber que dormiría bien:

tu algodón y frescura me llevaban
a mundos oníricos entre nubes de seda,
abrazada a ti no existía el dolor
de las noches que pasan continuadamente.
Ahora tan sólo sirves como placebo,
supliendo carencias
o como máquina del tiempo
para retroceder en los sueños.
Serás tú también el postrero manto
que oculte la gélida y pálida piel
al llegar mi réquiem;

que me cubran contigo, fiel trapo,
en la noche eterna.

El peso no pisa

Cansada de remendar y enmendar,
de marcar cuatro rayas en el catre
y tacharlas con la quinta.

Cansada de vislumbrar y observar
el fulgor de la tarde sobre mares
cada día bajo un clima.

Tan hastiada de la reincidencia que pesan
                                                                            [ya
los marítimos bucles que hacen
las gaviotas con la brisa.

Tanta carga acumulada sobre una médula
que siento el peso al percatarme
de que es la gravedad quien pisa.

jueves, 28 de mayo de 2015

Horizontes extraños

Perdió su fuerza la mar,
encerrada en el tiempo,
al temerse y dudar
de sí misma;
dejó de sentir su bramido
pero no el eco
de lo que la resaca arrastraba.

Retrocedió
casi veinte siglos
que perdió
por sólo instantes
de calma,
sintiéndose invencible
en cada mudanza.

En el nuevo despertar
no habrá sol;
sólo sombras
de lo que antes veía mejor:
un horizonte confuso
que al cielo roba color
y al agua, su sinuosa cadencia.

sábado, 9 de mayo de 2015

Awake

¡Agitad vuestros sueños,
compañeros míos,
que bullan entre el lodo!

Que no os hechicen
rectangulares pantallas
de brillantes píxeles,
holladas con las huellas
de vuestras hieráticas yemas.
Apartadlo de vosotros
como ya hicisteis antaño
con peluches y muñecos
al ahogar el vivificante candor
que por sus telas corrió.

No me busquéis en lo fácil,
pues no seré yo;
tan sólo será mi reflejo
acabado, vago y desleal,
del que no tengo propiedad.
             

Blanquinegro

Sus lágrimas son letras
en noches tragicómicas
escritas para una amiga
que ronda su cabeza.
Él tiene del gran astro
                                    la fuerza


Sus sonrisas son versos
que quieren emanciparse,
lentamente perfectos,
perfectamente rectos,
de la trivialidad 
                          en las mañanas


Él es lo más puro que conozco:
lo sencillo y lo difícil,
la abulia y la apetencia,
la música y el silencio,
lo es todo 
                  al mismo tiempo



Gualda noche

Por fin no temo la maldad
de los ladrones de paz.
No temo al dolor en mi gesto.
Hoy sólo temo hacerlo mal
y que renazca el sentimiento
                           de haber muerto.

Sentiré las palabras
que cantas desde tu cama
desvelando mis pensamientos,
en el mutismo del recuerdo,
en la claridad del abrazo,
en los besos a incendio lento.

Al paso de las lunas,
tu esbozo más se aleja;
con el reflejo en ellas
me observas,
tierno y gentil,
dormir a oscuras.

Nadie negará las sonrisas,
el brillo en los astros,
el color en las mejillas,
defenderé y recordaré
la felicidad en los rostros,
el bramar en los corazones.

Cuando los pensamientos choquen
en el vasto universo,
sabrán que breve fue lo intenso
del denuedo en los latidos,
brotando como flores
al borde del suicidio.

sábado, 25 de abril de 2015

Al calor de tu sombra

De todas las manos que te han acariciado, 
sólo las mías volverán pasados los años. 
A ti, que soportas mis soledades;
que sientes la tristeza de mis mensajes
en la glosa que masajea tus teclas,
la fuerza en la expresión de mi furia,
la suavidad de mi ternura.
Tú, que el bautismo de mis lágrimas sufriste
en tu bicolor superficie
cuando nadie más oía mis llantos.
Tú, que perdonas mi distancia
y mi poca dedicación
desde esa fría y húmeda sala.
Tú, que me has enseñado qué amar
constantemente en la vida,
que me das fuerza y claridad
en los más oscuros días,
compañía en los solitarios,
y que has soportado mi cabeza
dormir sobre tu dura piel.
¡Cuántas veces habrán reposado en ella
mis desesperados y fatigados brazos!
¡Cuántas lunas al calor de tu sombra
me habrás mantenido en vela!
He sentido la vibración de tus entrañas
en el tacto de mis yemas.
Te he dañado,
te he utilizado,
golpeado, arañado y pisado.
Y tú tan sólo permaneces ahí,
imperturbable ante mi mano ligera y violenta,
sin quejido alguno, viendo los meses pasar,
las canciones olvidadas morir
y mis extasiadas garras rogar.

miércoles, 22 de abril de 2015

Sometimiento

Sé egoísta como sólo yo sé:

toma el día y hazlo tuyo.
Sal a la calle y olvídate del resto,
no conozcas a nadie
y que te dé igual.
Camúflate
entre la vida y las exigencias
de los transeúntes que te rodean.
Pierde oportunidades
todos los días,
sin importar si es viernes o martes,
julio o Navidades.
Toma las decisiones
al azar
constantemente.
O no.
Ni te esfuerces
por esbozar la más insignificante mueca,
relaja cada músculo de tu cuerpo.
¿Qué puede ser peor
que no te tomen en serio?
Camina lento:
no hay prisa
para continuar con este tedio.
Que no reluzca atisbo
de regocijo o ilusión
en tus pies al caminar,
porque te tomarán como lo que eres:
un juego,
una distracción.

Retorna a la cama cada noche
para exhalar tus penas
en un opaco sollozo a la almohada.

Y repítelo hasta la saciedad.

lunes, 20 de abril de 2015

Re-Inicio

---------

Superhombre es aquel

que en medio de su caos

siente

     la vibración de la tierra          fluyendo en la respiración

y eso es suficiente

       para ser conocedor         de su realidad primera 

domingo, 19 de abril de 2015

Renovando 'sketches'

Constantemente estamos reiniciándonos. A lo largo de la vida, llegamos a ser varias personas que pasan por un mismo cuerpo y a las que, en muchas ocasiones, no recordamos. A veces, esos cambios de ser vienen dados por circunstancias externas a nosotros; pero otras, se deben a la necesidad individual de un cambio aristotélico.
Debemos tomar con ilusión y confianza la salida de emergencia antes de que nuestro propio fuego privativo nos consuma y nos deje sin nuevas sensaciones, ideas, deleites o esbozos, cerrándonos las puertas.

[...]
Llegar a lo deseado 
mediante la imaginación y el oído, 
tan sólo viendo 
en una clausura de ojos, 
que apuntan alto
contra un techo oscuro
repleto de estrellas danzantes. 

Anacrusas asincopadas 
dadas con el aciago meñique
en la tecla afinada 
para que sea un mi discontinuo.
Pero un mi muy real.
Síncopas como chiribitas
consteladas en el yeso apagado.

Estamos en una probable muerte barbitúrica. 

lunes, 9 de marzo de 2015

Voces en imágenes

Esta noche
Euterpe duerme bajo psicotrópicos 
que apelan a un vacío;

dos quinquis asienten 
al son de la música 
otorgándole razón;

en la sala de espera
una chica busca anestésicos
a su reciente ruptura;

y el péndulo de, tal vez, María
niega sobre el cuello
su propio movimiento
discordante:
no queremos que retroceda 
mas sí que el reloj estuviera
en duda,
que Porlier tuviera certeza
y cordura.
Todo pasa y todo queda
dijo alguien permaneciendo. 

Poderosos rizos castaños
coronaron a un lagarto
deificándolo.
Acapararía toda inspiración 
el resto de las noches:
esta es la verdadera revolución...
demodé;
  
y esto otro,
una juventud
que se extiende como el fuego 
sin un apoyo convincente,
sin mecha que lo incite
a seguir ardiendo
así de fuerte.

Lo desea 
escuchar 
y se preocupa por entenderlo, 
pero no volverá:
las coincidencias
están agotadas;
la reencarnación no existe
ya.

Las obsesiones 
pueden llegar a perderte 
en mundos falsos
de tiempo, 
de lugar,
de fantasía,
persiguiendo la perfecta similitud
que no existe
y aburriría.

Pero nada muere si se siente palpitar
dentro del cráneo 
en las madrugadas alcohólicas.
Llegar a lo deseado 
mediante la imaginación y el oído, 
tan sólo viendo 
en una clausura de ojos, 
que apuntan alto
contra un techo oscuro
repleto de estrellas danzantes. 

Anacrusas asincopadas 
dadas con el aciago meñique
en la tecla afinada 
para que sea un mi discontinuo.
Pero un mi muy real.
Síncopas como chiribitas
consteladas en el yeso apagado.

Estamos en una probable muerte barbitúrica. 

miércoles, 18 de febrero de 2015

Sonrisa insana

Huir del subjetivismo
 de los hombres mosquito y sus agujas
  De las cascadas de amor
   y de los lagos que ahogan ruiseñores de osmio
    De los miedos eternos y las cortas alegrías
     Huir del futuro incierto
      de la tormenta
       de lo real, del fatum en la fatalidad
        de todos los ojos y los besos 
         que nunca serán desenterrados
          putrefactos en el sablón
           Huir del tiempo
            del garrote del genitivo
             de lo politizado artificioso
              del nirvana y del éxtasis
               de lo premeditado
                del arte
                 de la gloria
                  del formato manual y la alta definición
                   del sentido y la sensibilidad
                    de los triunfos personales
                     Huir de cada paso dado
                      que te unió a tu sombra como un chicle
                       que ata los zapatos firmes con los cobardes
                        Huir de tener personalidad
                         de las cargas emocionales
                          que soportan los antiguos baúles
                           de lo novedoso
                            Huir
                             como un Peter Pan verde lorquiano
                             
                                     Un peón menos o más
                          en la cuadriculada y bicolor realidad
                                           Y en ese borde
                             se siente miedo y atrevimiento
                                          al mismo tiempo
                            Sientes estar consumido y sabes
                                          que sólo te falta
                              un último impulso para volar
                                        Plumas suaves aún
                          y dubitativas, como alas de gallina
                                                Silencio
                         
                             La canción cesa
                            y comienza otra
                           Quieres quedarte
                          un poco más
                         para darle una oportunidad
                        Sonidos aturdidos
                       por su propio oscuro y disonante sonograma
                      que empiezas a percibir como redondos
                     perfectos, inmaculados
                    Cuatro cabezas superpuestas en un tendal:
                   cuerda sí espacio no cuerda sí vacío no cuerda sí aire no...
                  Cuerda sí
                 Tras tanto tiempo
                al esbozar una sonrisa imperfecta
               los labios se agrietan
              y las heridas abiertas sangran
             un vino casi virginal                      
            El ceño se plisa
           y la lengua, tímida, sale de su cueva
          para catar la mueca insana
         muestra de que valía la pena:
        por fin un estado nuevo
       que lo alterará todo
      Ahora lo que no se piensa no existe
     sólo existirá lo que se imagine
    Llámalo "Crackin' up", llámalo "Go insane"
   pero estás loco
  Y te gusta ser un chalado
 Al fin y al cabo, es una sonrisa:
ábrela antes que la ventana, Peter

lunes, 9 de febrero de 2015

Extracto modificado de "Los problemas del primer mundo"


—Lo que más me alucina de todo es que hasta el otro día no me había dado cuenta, pero soy la peor persona de todas las que creo que conozco. Me sentí triste y culpable, como cuando, sin quererlo, piso la pata de un perro y chilla, igual que tras notar bajo mi bota el crujido de un caracol en un camino oscuro. Pero esto multiplicado por ciento nueve acuáticas reminiscencias que se escapan por mis lacrimales y se precipitan desde el mentón —hizo una pausa breve—. Y todo por culpa del puto inconformismo.

          La única manera de no torturarnos día a día es convencernos de que no somos el agente del daño, sino el paciente. Y esto es el odio. El odio es necesario para sentirse mejor con uno mismo y peor con los demás. Nos da más motivos de los que en realidad hay. El odio no es justificable, pues es la propia justificación de ese daño que le producimos al otro, e impide que veamos nuestros defectos. Yo no lo usaré: prefiero aceptar la felicidad de mi ego junto a la intranquilidad de mi conciencia.

lunes, 2 de febrero de 2015

Motivos de apostasía. Cancelen mi suscripción a la Resurreción

No quiero más azúcares:
conozco casi todos los tipos 
y ya me aburren.
Sólo uno es el que busco. 
Mínimamente dulce,
especialmente afrutado,  
eterno, sin aditivos, fresco,
¿impuro?
Pero sí positivo, concreto,
¿inmaduro?
Y caótico.

Podemos pedir todo
y nada encontrar.

...QuehuelaazarzamoraQueseadesedaQuesueneatormentaQueresplandezcaalpasarQuesepaalluvia...


Quiero apostatar
de esta indigesta religión,
de cualquier creencia. Se me atragantan 
y taponan mi garganta con los rosarios
haciéndome vomitar sus principios,
que más bien son finales.

Necesito despojarme de sus lastres.
No llenan mis necesidades
ni tranquilizan mi conciencia.
Sólo delimitan los sentidos
atándolos torpemente.

Mañana empezaré mi periplo
por los distintos lugares
en los que libé el néctar 
de cada tipo,
en cada ofrenda,
para abjurar.

Se me han acabado las lágrimas,
las sorpresas las ilusiones las ganas las esperanzas y
no creo en nada
porque nada espero.
Ya no.

Todo es simple y complejo caos.
Esta habitación es caos,
este poema es caos,
mi mediocridad es producto del caos 
que me ha abortado.
Y nos dicen, para mayor frustración, que
nihil novum sub sole:
que la intertextualidad es posible:
que todo vale 
y nada gusta.

Incongruencias, 
contradicciones everywhere.
Y "ante la duda, la más tetuda" 
o güisqui.
Las ideas desvarían, se modifican continuamente
sin estrella,
sin tierra.
Sin embargo,
encuentro mucho más interesante delirar con una botella 
que babea su última acuosa perennidad 
de ambrosía.
Destructiva insinuación de vacío.
O con un reivindicativo alarido 
entonado
antes y después de un enigmático silencio:

"Cancel my subscription to the Resurection
Send my credentials to the house of detention
I got some friends inside"


Podemos mirar tocar oír oler probar todo
que quedaremos viendo sintiendo escuchando percibiendo saboreando lo de siempre:

nada



sábado, 17 de enero de 2015

Cosa de anhelos

Cariño te decía;
cariño cantaba;
cariño te pedía
insegura
¿Te sientes ultrajado?
¿Susurraste a su oído falsedades
que te crees
y se creía?

¿Ahora comprendes 
que al preguntar se quiebre la voz en la última 
sílaba?

¿Piensas que se te va el tiempo?
¿Es tu clavo ardiendo?                                                                        l
Pues entre las manos                                                                      o      a
se   t e   e s c  a   p   a        a                                               . . .   v                r   . . .      
vivir llorando
La quemadura ya no te aliviaría:
ella comienza a saber
qué prefiere;
recuerda otras compañías
que      no          sujetan 
                                                              p  a  r  a. . .                                                                                                                                                                                                                            Distantes
cercanas
                                                                         y verdaderas 
Ella no quiere tu seguridad
ni monotonía...
                         [...ni monotonía...]
                                                       [...ni monotonía...]
Y no quiere una conjunción copulativa
que anexe vuestros nombres
Ella anhela libertad
No depender
sólo pender d
                e 

           h
         i
      l
   o
s en su intento de ser títere capaz 
de controlar sus propios movimientos
Desea enredarse, desorientarse y difuminarse
con palabras
entre rasgueos y miradas
en habitaciones ahumadas
Desvanecerse con los silencios
de los besos en fiestas ensordecedoras
Hoy se divorcia de lo castizo
que le sugieres con tus
ojos futuristas
mecánicos
realistas
Con 
costosa expresión, pero te dirá que ya no le gusta
verte 
bostezar
cuando finges 
que te interesa
comprender lo que te dice
sus pensamientos estériles y vacuos 
para el canon que sigues cada día

Tú la acariciaste con delicadeza 
al comprender su fragilidad
la oliste y la quisiste tener
adornándote 
Y te agradecerá cómo intentaste cuidar la
maceta que certificó su progresivo declive

Pero ella no anhela ser flor
porque detesta ser marcesible

sábado, 10 de enero de 2015

Festín de amigos

¿Estáis todos dentro?
El show está a punto de empezar.
¿Estáis todos aquí?
Cerrad bocas,
abrid puertas.
Quitaos las botas y
haced muecas.
Comienza un momento
del que no podréis salir.

Exigen rigor y proezas.
Haremos lo contrario:
seremos ocas saltando
¡haremos piruetas!
y daremos a todo la vuelta.

No seremos.
Como un pájaro enjaulado,
una radio en un plató
de televisión;
un esquimal sin su beso
de nariz;
igual que luciérnagas apagadas,
un revoltijo sin regaliz;
como un actor sin máscara,
un sonido sin matiz
o un funeral sin lágrimas.

¡Pum!
Se fue un pájaro.
No más tele-basura.
Ahí va un beso.
Se apagó un semáforo.
Murió su dulzura.
Desaparece Greta Garbo.
Voló la partitura.
Se fue una vida.

¡Despierta! ¡Arriba!
Cerrad puertas,
abrid bocas.
Poneos las botas,
no hagáis muecas.

¡Despiadados!
No cumplieron lo pactado.

Recuerda el festín que prometieron
los que para sí no lo quisieron.




          Suprimamos el canto al amor, al cariño, a la pasión; y al desamor, al descariño, a la "despasión". Acabemos con las conversaciones fisgonas y cotillas a cerca del desconocido, del opuesto o del igual. Apartemos la política, las ideologías, la sociedad, la economía y su ramero Íbex 35 de todas las noticias y bocas conocidas. Dejemos de decir mamarrachadas sobre dioses y eternidad, la buena música, o de lo sexista que es nuestra lengua: dejemos de intentar opinar, corregir, educar al prójimo. Despojemos de nuestras sensacionales vidas todo lo que nos cabrea, todo lo que odiamos y consideramos injusto. Omitamos la muerte de nuestra existencia. Olvidémonos de todo lo de siempre, depuremos nuestras comunes actividades de convencionalismos. 
          Y ¿qué nos queda? Largos coloquios metafísicos; abstractas y colosales regurgitaciones que, en su mesura, resultan interesantes y son el usufructo del poco tiempo que no empleamos en el nec otium o negocio, pero que, a la larga y durante un tiempo prolongado, convierten nuestras subjetivamente admirables y preciadas vidas en aburridas y vacuas biografías de personajes conscientes de la decadencia de sus crónicas hasta el ocaso.      
          Todo es válido o tiene su punto válido. Nada es absolutamente inválido.