martes, 6 de abril de 2010

Primera madrugada del año

En aquel momento ya no podía pensar en lo preocupada que podría estar su familia ni en todo el tiempo que aguardaron a que llegara. Antes de abrir aquel misterioso regalo, lo posó en el suelo y le dio un fuerte abrazo a Jorge. Notó un aroma en él que le recordó a la colonia que habían hecho una vez con flores de azahar que cogieron en una caminata por el campo.

-¿Es que no vas a abrir el regalo?- preguntó impacientemente.

-No, aún no- a penas tenía habla- quiero que primero me cuentes qué has hecho en estos últimos diez años y por qué os tuvisteis que mudar.

-Es una historia muy larga y ya es muy tarde -ya les habían dado las tres de la mañana y Nerea seguía sin aparecer por casa- mañana te lo contaré todo con más tiempo. Ahora sólo quiero que abras el regalo-

-¿Mañana? ¿Cómo sabes que nos volveremos a ver?-

-Te buscaré-

De repente, un coche asomó por la esquina de la calle. Se dirigía hacia el portal en el que se encontraban. Jorge se puso la capucha y echó a correr para que no le vieran. Nerea divisó dos figuras que se bajaban rápidamente de él ; eran sus padres que la habían buscado por toda la ciudad. En cuanto vieron que se encontraba bien, montó en el coche y les contó que se había perdido al ir a comprar la botella de champán; lo otro se lo tendría que guardar hasta un poco más adelante.
Llegaron a casa. Nerea tocó al timbre y enseguida acudieron su hermana y sus abuelos a abrir la puerta. Se abrazaron y a las cinco se fueron para sus respectivas camas. En cuanto su hermana se acostó en la litera de abajo, abrió el regalo bajo las sábanas intentando hacer el menor ruido posible con aquel envoltorio rojo. Jorge le había regalado una muestra de aquel perfume de azahar. La caja también contenía una nota con el teléfono de su amigo y una foto en la que salían sentados en uno de los bancos del parque que estaba junto a una fuente. Una lágrima cayó sobre aquella foto y se deslizó hasta alcanzar la almohada.
-¿Estás llorando, Nerea?- preguntó Ana
-No, es que me he resfriado un poco-
Volvió a meterlo todo en la caja y se durmió pensando en dónde o cuándo se toparía con Jorge.