jueves, 22 de diciembre de 2016

Brinco

entre el sosiego de ahora

y esta asfixia del mañana.

Vibro

entre sus besos

y mis lágrimas.

Birlo

de un tiro la inquietud

de dos, la tranquilidad.

Vierto

todo el juicio que yo tengo

toda el agua de llorar.

Brindo

por las flores de los prados,

por gusanos que hay debajo.

Brillo

cada vez que te lo digo,

cada vez que me despido

Vivo

en un valle de la vida

donde pasa y no vivo.