Qué raro pasar
por esta rara vida.
¿Cuán alto escalar
para morir un día?
Qué raro estar solo
a pesar de todos.
Qué raro tener
los pies al tren pegado
y qué raro temer
todo a nuestro lado.
Qué bueno tender
siempre nuestra mano.
Qué negros los sueños.
Qué blancos los días.
Qué amargos los miedos.
Qué dulces fantasías.
Qué suave tu voz
y qué melancolía.