De la vaga ilusión, inocente,
sin planes, sin estrategias,
sin mal que por bien no venga,
sin astucia, sin miedo,
con mesura, comedida,
comedia…
…a medias, tragicomedia…
A la pura tragedia helena,
al Ulises sin bandera,
a Penélope sin silencio
y al sigilo,
a ese sosiego incierto,
a esta pausa virulenta.
A veces, el Todo se pierde en la
Nada;
otras, ella nada en el basto
océano
de sentimientos,
desesperada,
y crece, y anhela, y busca,
imparable
el eterno retorno del Todo.
De la Nada al Todo se va por un riachuelo.