Esta noche
dos quinquis asienten
Lo desea
Las obsesiones
Pero nada muere si se siente palpitar
dentro del cráneo
Anacrusas asincopadas
Euterpe duerme bajo psicotrópicos
que apelan a un vacío;
dos quinquis asienten
al son de la música
otorgándole razón;
en la sala de espera
y el péndulo de, tal vez, María
niega sobre el cuello
su propio movimiento
discordante:
no queremos que retroceda
en la sala de espera
una chica busca anestésicos
a su reciente ruptura;
y el péndulo de, tal vez, María
niega sobre el cuello
su propio movimiento
discordante:
no queremos que retroceda
mas sí que el reloj estuviera
en duda,
que Porlier tuviera certeza
y cordura.
en duda,
que Porlier tuviera certeza
y cordura.
Todo pasa y todo queda,
dijo alguien permaneciendo.
Poderosos rizos castaños
coronaron a un lagarto
deificándolo.
Acapararía toda inspiración
coronaron a un lagarto
deificándolo.
Acapararía toda inspiración
el resto de las noches:
esta es la verdadera revolución...
demodé;
esta es la verdadera revolución...
demodé;
y esto otro,
una juventud
que se extiende como el fuego
una juventud
que se extiende como el fuego
sin un apoyo convincente,
sin mecha que lo incite
a seguir ardiendo
así de fuerte.
sin mecha que lo incite
a seguir ardiendo
así de fuerte.
Lo desea
escuchar
y se preocupa por entenderlo,
pero no volverá:
las coincidencias
están agotadas;
la reencarnación no existe
ya.
ya.
Las obsesiones
pueden llegar a perderte
en mundos falsos
de tiempo,
de tiempo,
de lugar,
de fantasía,
persiguiendo la perfecta similitud
de fantasía,
persiguiendo la perfecta similitud
que no existe
y aburriría.
y aburriría.
Pero nada muere si se siente palpitar
dentro del cráneo
en las madrugadas alcohólicas.
Llegar a lo deseado
Llegar a lo deseado
mediante la imaginación y el oído,
tan sólo viendo
en una clausura de ojos,
que apuntan alto
contra un techo oscuro
repleto de estrellas danzantes.
contra un techo oscuro
repleto de estrellas danzantes.
Anacrusas asincopadas
dadas con el aciago meñique
en la tecla afinada
en la tecla afinada
para que sea un mi discontinuo.
Pero un mi muy real.
Pero un mi muy real.
Síncopas como chiribitas
consteladas en el yeso apagado.
consteladas en el yeso apagado.
Estamos en una probable muerte barbitúrica.