Cariño te decía;
cariño cantaba;
cariño te pedía
insegura
¿Te sientes ultrajado?
¿Susurraste a su oído falsedades
que te crees
y se creía?
¿Ahora comprendes
que al preguntar se quiebre la voz en la última
sílaba?
¿Piensas que se te va el tiempo?
¿Es tu clavo ardiendo? l
Pues entre las manos o a
se t e e s c a p a a . . . v r . . .
vivir llorando
La quemadura ya no te aliviaría:
ella comienza a saber
qué prefiere;
recuerda otras compañías
que no sujetan
p a r a. . . Distantes
cercanas
y verdaderas
Ella no quiere tu seguridad
ni monotonía...
[...ni monotonía...]
[...ni monotonía...]
[...ni monotonía...]
[...ni monotonía...]
Y no quiere una conjunción copulativa
que anexe vuestros nombres
Ella anhela libertad
No depender
sólo pender d
e
h
i
l
o
s en su intento de ser títere capaz
de controlar sus propios movimientos
Desea enredarse, desorientarse y difuminarse
con palabras
entre rasgueos y miradas
en habitaciones ahumadas
Desvanecerse con los silencios
de los besos en fiestas ensordecedoras
Hoy se divorcia de lo castizo
que le sugieres con tus
ojos futuristas
mecánicos
realistas
Con
costosa expresión, pero te dirá que ya no le gusta
verte
bostezar
cuando finges
que te interesa
comprender lo que te dice
comprender lo que te dice
sus pensamientos estériles y vacuos
para el canon que sigues cada día
Tú la acariciaste con delicadeza
al comprender su fragilidad
la oliste y la quisiste tener
adornándote
Y te agradecerá cómo intentaste cuidar la
maceta que certificó su progresivo declive
Pero ella no anhela ser flor
maceta que certificó su progresivo declive
Pero ella no anhela ser flor
porque detesta ser marcesible