jueves, 28 de mayo de 2015

Horizontes extraños

Perdió su fuerza la mar,
encerrada en el tiempo,
al temerse y dudar
de sí misma;
dejó de sentir su bramido
pero no el eco
de lo que la resaca arrastraba.

Retrocedió
casi veinte siglos
que perdió
por sólo instantes
de calma,
sintiéndose invencible
en cada mudanza.

En el nuevo despertar
no habrá sol;
sólo sombras
de lo que antes veía mejor:
un horizonte confuso
que al cielo roba color
y al agua, su sinuosa cadencia.

2 comentarios:

  1. Me encanta que hagan poemas sobre el mar. Al contrario que varios otros tópicos muy manidos, este nunca pasa de viejo. Por la frescura eterna que tiene, el mar nunca se quedará desfasado. Sigue utilizando elementos cotidianos para inspirarte; desde mi humilde opinión, es desde donde más brillas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me halagan mucho tus comentarios, Paula :) Y opino lo mismo que tú: el mar nunca queda desfasado, precisamente por esa constante renovación y frescura que tiene.

      Eliminar