No cesan las flores que hacen ruido.
A través de sus cristalinas carcasas
lanzan ahogadas misivas a sus mundillos.
Todo vibra ordenadamente.
Palabras como albas ráfagas,
como flashes inauditos
hasta que se abren y…
…Más de lo mismo.
Los pensamientos se encharcan
con la misma turbia corriente.
No son decibelios,
es el ruido de los píxeles;
la maldición del siglo veintiuno.
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