viernes, 12 de marzo de 2021

Mama, hay días que mi silencio

no es olvido o dolor o quejido;

hay días que si no voy contigo

es que estoy calada de aguacero.

 

Crujen ramas, hay desfiladero,

vida es síncopa de lo vivido,

aire que trago entero y mastico.

Mama, aunque no te lo diga, tengo miedo.

 

¡Cuánto daría por revivir otra edad

en la que tus manos de soleada bondad

me enseñaron, me arroparon y me vistieron!

 

Ya el día me estremece por su claridad

más que la noche difusa. Y, de verdad,

aunque no te lo diga, mama... tengo mie

No hay comentarios:

Publicar un comentario